domingo, 29 de abril de 2012

Mapas de la Guerra Fría. Ecos geopolíticos de los 60.








 De mi adolescencia conservo, entre otras cosas, un atlas de bolsillo que consulté en infinidad de ocasiones. Desde la tranquila, entrañable y provinciana Murcia de los primeros 70, me asomaba a las páginas de este pequeño cuaderno y recorría el mundo a voluntad. Me saltaba las fronteras, recorría estados, regiones, países, imaginaba ríos, islas, penínsulas, cordilleras…
 Después de escrutar la Amazonía del Brasil que acababa de ganar el mundial de México, deslumbrando con un equipo capitaneado por Pelé, volaba al país del Nilo, donde   el carismático Nasser acababa de fallecer. Seguía el curso del gran río hasta el delta que lleva su nombre, me embarcaba en Alejandría y navegando  Mediterráneo adelante, después de pasar por el Chipre del arzobispo Makarios llegaba hasta el puerto de Marsella. Desde allí, atravesaba la Francia de Georges Pompidou, cruzaba el Canal de la Mancha y recorría la campiña inglesa hasta llegar hasta Escocia recorriendo tierras que entonces aun no pertenecían al llamado Mercado Común Europeo. Si el sueño no me vencía antes, conseguía arribar esa misma noche a las islas Feroe. Después de ese largo periplo siempre llegaba a tiempo de dormir en Murcia. A la mañana siguiente, bien temprano, emprendía otro viaje muy diferente por las calles de la ciudad hasta llegar al colegio de los Maristas de la Merced, en el Malecón. Pero, aún algo somnoliento, recordaba la singladura de la noche anterior. Estudiaría entonces 2º o 3º de bachiller.

 Recorriendo las páginas de este pequeño libro con los ojos de ahora se puede observar el paso de la Historia a través de sus mapas. Son éstos propios de la Guerra Fría y nos hablan de una  URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) que nos parece actualmente el producto de una ucronía.  Pero fue muy real y conformaba un escenario geo-político impensable en los tiempos que corren. De hecho, nos hace comprender la relación actual de Rusia con algunas ex-repúblicas soviéticas como Bielorrusia y Ucrania
 Vemos también el reflejo del largo conflicto de la  guerra de Vietnan en otra imagen en la que aparecen los dos estados claramente diferenciados (el del Norte y el del Sur). Y también hay constancia de la Ex-Yugoslavia de Tito - en un momento en que parecía inimaginable el cruel conflicto de los 90- y de la Checoslovaquia perteneciente al Pacto de Varsovia, antes de la entonces lejana Revolución de terciopelo  que daría lugar posteriormente a los estados independientes de la República Checa y Eslovaquia. 
 También choca  visualizar ahora los dos estados alemanes con sus  fronteras y sus dos capitales, Berlín y Bonn. Guerra Fría pura y dura.
 Para completar una vista rápida de este paseo por la Tierra dejo aquí también un mapa de África (con algún territorio sin descolonizar aún), algunos datos estadísticos, muchos de ellos claramente obsoletos, y las banderas oficiales de los países reconocidos en aquellas fechas.
 Con este pequeño manual no necesitaba ni 80 días para dar la vuelta al mundo.


(Texto: © Mariano López A. Abellán)

                           













                   

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