sábado, 31 de octubre de 2015

Ignacio Zoco, capitán del Real Madrid




 Fue titular con la selección que ganó la Eurocopa del 64, la del célebre gol de Marcelino a Rusia. También jugó con el Madrid de los ye-yés, aquel que ganó la Sexta en la final contra el Partizán de Belgrado. Ostentó la capitanía del equipo una vez que se retiró Gento, creo recordar que hacia el año 1970. 
 Para los que pasamos la niñez en los sesenta,  Zoco era uno de esos jugadores legendarios que ya estaban desde antes de que tuviéramos uso de razón. Durante toda esa época el tándem Pirri-Zoco gozó de una popularidad enorme. Es muy difícil de explicar para la gente de ahora lo que significaba para el imaginario futbolístico de entonces ese dúo futbolístico. Entonces las alineaciones se recitaban prácticamente de memoria, el portero, tres defensas, dos medios y cinco delanteros. Eso venía de una época antigua en que los esquemas tácticos tenían realmente esa disposición. Pero las estrategias ya habían evolucionado y se jugaba un 4-3-3, que venía de introducir un corte más defensivo al  4-2-4, heredero a su vez del 3-2-5.
 Hay que decir que Pirri era medio o volante atacante, un todo terreno con técnica y condiciones físicas, un crack de la época. Y Zoco era un medio defensivo, líbero o defensa escoba, el que acompañaba al central en la defensa, el resultado de sumar un medio a los primitivos y únicos tres defensas. Y también era otro crack en lo suyo. 
 Y era curioso el contraste entre los dos componentes de la línea media merengue. Pirri era de Ceuta, atlético, moreno, racial y Zoco, que era navarro, era alto y espigado, tirando a flaco, rubiasco, y con aspecto de nórdico. Y dio la casualidad de que ambos se casaron con dos artistas famosas de la época. Pirri con la actriz Sonia Bruno y Zoco con la cantautora María Ostiz.
 Ignacio Zoco Esparza había nacido en Garde, Navarra, el 31 de julio de 1939. Llegó al Real Madrid procedente del Osasuna en 1962 y se retiró en 1974. Consiguió 7 Ligas y una Copa de Europa entre otros trofeos, además de la ya mencionada Eurocopa de 1964 con la selección.
 Me enteré recientemente de su desaparición y este post es un homenaje de uno de los que siendo niños rellenaban álbumes comprando en los kioskos cromos en los que aparecía él entre muchos otros futbolistas...

[Imagen digital  : "Ignacio Zoco, capitán del Real Madrid" ©. Copyright: Mariano López-Acosta Abellán.  31 de octubre de 2015. Murcia (España)]

domingo, 25 de octubre de 2015

Concierto para piano y orquesta nº 4 de Beethoven.


  
BEETHOVEN.
Concierto para piano y orquesta nº 4 

Una buena manera de comenzar el domingo. Después de lo que cada cual realice antes de alzarse del lecho, en concordancia con las opciones vitales elegidas libremente (celibato militante o desaforada coyunda carnal) propongo un café con leche bien cargado, tostada de aceite virgen extra y el Concierto nº 4 para piano y orquesta de Beethoven. 
En concreto recomiendo encarecidamentre la versión de la Orquesta Filarmónica de Viena junto con el  extraterrestre de Daniel Barenboim, que dirige a la mencionada agrupación musical y toca el piano simultáneamente con la misma facilidad con que yo me tomo el aromático y despertador café.
El paso de las tonalidades mayores a las tonalidades menores te deja ciertamente touché. Este concierto tiene además una cierta peculiaridad. El genio de Bon, siempre rompiendo moldes, se salta aquí alguna preceptiva y comienza el primer movimiento con la intervención individual del piano sin la orquesta, cuando lo usual hasta entonces era que la aparición del instrumento solista viniera después de un preámbulo orquestal.
En su día no despertó críticas entusiastas el estreno de esta obra. Pero el tiempo ha hecho justicia y ahora no podemos poner en duda que estamos ante uno de los mayores monumentos musicales de la Historia.
Buenos días.
 (El Concierto para piano y orquesta nº 4 en Sol mayor, Opus 58 de Ludwig van Beethoven fue compuesto entre 1805 y 1806).  

jueves, 8 de octubre de 2015

Síntesis de Clorpromazina

Fichas de apuntes de Química Farmacéutica de la carrera de Farmacia.

 [La clorpromazina, primera sustancia en la que se descubrió la acción neuroléptica y antipsicótica, es una fenotiazina de cadena lateral alifática. La acción neuroléptica se manifiesta por la actividad sedante que reduce la psicomotricidad y las reacciones emocionales, de donde resulta su utilidad en los estados de agitación, agresividad y angustia de los enfermos mentales, especialmente en las psicosis agudas y crónicas. Asimismo, es fundamental la acción antipsicótica, que incide sobre el trastorno psicopatológico esencial de las psicosis; de ahí su efecto reductor sobre los trastornos del pensamiento, delirios, alucinaciones y en cierta medida sobre los llamados síntomas negativos (inhibición, pérdida de contacto, empobrecimiento afectivo). También posee la clorpromazina una actividad antiemética marcada y un efecto tranquilizante sobre la ansiedad.   
Fuente: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)]








domingo, 4 de octubre de 2015

Síntesis de Fenobarbital

Fichas de apuntes de Química Farmacéutica de la carrera de Farmacia
Grupo farmacoterapéutico: N03AA - Barbitúricos y derivados. El fenobarbital es un barbitúrico, anticonvulsivante, sedativo y con propiedades hipnóticas.



Síntesis de Naloxona

 Fichas de apuntes de Química Farmacéutica de la carrera de Farmacia.

 [El hidrocloruro de naloxona, un derivado semisintético de la morfina (N-alil-nor-oximorfona), es un antagonista específico de los opioides que actúa competitivamente en los receptores opiáceos. Presenta una gran afinidad por los sitios de los receptores opiáceos y, por lo tanto, desplaza tanto a los agonistas como a los antagonistas opiáceos, como por ejemplo la pentazocina, aunque también a la nalorfina. El hidrocloruro de naloxona no contrarresta la depresión central causada por los hipnóticos ni por otros no opiáceos, y no posee las propiedades “agonísticas” o similares a las de la morfina que son características de otros antagonistas de los opiáceos. Incluso dosis altas del fármaco (10 veces la dosis terapéutica habitual) producen una analgesia no significativa, sólo una ligera somnolencia y ninguna depresión respiratoria, efectos psicomiméticos, cambios circulatorios ni miosis. Esencialmente no presenta ninguna actividad farmacológica en ausencia de opiáceos o de los efectos agonísticos de otros antagonistas de los opiáceos. Debido a que el hidrocloruro de naloxona, a diferencia de la nalorfina, no exacerba la depresión respiratoria causada por otras sustancias, también puede ser útil para el diagnóstico diferencial. El hidrocloruro de naloxona no ha demostrado producir tolerancia ni causar dependencia física ni mental. En caso de dependencia a los opiáceos, la administración de hidrocloruro de naloxona aumenta los síntomas de dependencia física. Si se administra por vía intravenosa, el efecto farmacológico del hidrocloruro de naloxona será visible generalmente al cabo de dos minutos. La duración del efecto antagonista depende de la dosis, pero en general está dentro de los límites de 1-4 horas. La necesidad de dosis repetidas depende de la cantidad, el tipo y la vía de administración del opiáceo que se va a antagonizar.
     Fuente: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ]