domingo, 21 de junio de 2015

El Concierto de Brandenburgo Nº 2 de Johann Sebastian Bach



 MI AFICIÓN EN serio a la música clásica se remonta al año 1979 (d.d.C.). Aunque para entonces  ya oía piezas más o menos conocidas, se puede decir que todo comenzó por esas fechas, cuando escuché por primera vez el Concierto de Brandemburgo nº 2 de Johann Sebastian Bach. Ahí estaban pasándose la pelota continuamente - como en un rondo de esos que hacía el Barça del Dream Team -  el violín, el oboe, la flauta de pico y la trompeta barroca, ésta última siempre dominando la situación, cerrando los periodos musicales, proponiendo frases nuevas. Y de fondo, sin parar, el acompañamiento y el bajo continuo, como si llevaran encima varios cafés bien cargados. Todo es contrapunto en estado puro y por eso parece a veces  la anarquía total, cada uno por su lado tocando melodías diferentes, pero siempre, por supuesto, armónicas entre sí. Desde entonces pienso que Johann Sebastian Bach era un extraterrestre.
 La cinta de cassette, del viejo sello (cómo no)  Deutsche Grammophon, la fundí de tanto rebobinarla y volverla a escuchar.
 El bachólogo Karl Richter era el encargado de dirigir y ejecutar el clave en esta obra.

Precisamente una grabación del primer movimiento de este concierto, con Karl Richter al clave y dirigiendo a la vez a la Orquesta Bach de Munich (los mismos intérpretes que aparecen en este vídeo), va en un disco de oro que transporta la sonda espacial Voyager 1. Este disco, junto con saludos en más de 50 idiomas y diversos sonidos de la Tierra, contiene una serie de grabaciones musicales, entre ellas el Allegro primero de este concierto. La sonda Voyager 1 despegó de Cabo Cañaveral el 5 de septiembre de 1977 y vuela a 17 kilómetros por segundo. Ha llegado recientemente a los límites del Sistema Solar y está adentrándose en el espacio interestelar. A esa velocidad tardará unos 40.000 años en llegar a las inmediaciones de la estrella más cercana a la Tierra. Si hubiera algún tipo de vida inteligente por esos andurriales y pudiera escuchar ese disco, volvería a sonar otra vez entonces, bastante lejos de aquí y dentro de muchísimo tiempo, el 2º Concierto de Brandenburgo del maestro Bach.



(Texto: © 2018. Mariano López A. Abellán)

martes, 16 de junio de 2015

El despertar de la sonda espacial Philae

  En un post del 23 de enero pasado contaba cómo la sonda espacial Rosetta había propulsado al módulo Philae hasta conseguir que éste se posara sobre la superficie del cometa 67P Churiumov-Guerasimenko .  También comentaba cómo este módulo había permanecido en una zona de sombra por lo cual se quedó casi sin batería y entró en hibernación. Todo eso había sucedido en noviembre de 2014.


  Pues bien, la noticia estriba ahora en que el pasado sábado 13 de junio de 2015, a las 22.28 hora peninsular española, Philae despertó después de haber estado dormido casi siete meses. La Agencia Espacial Europea (ESA) recibió la señal de que el módulo recobraba la actividad durante 85 segundos y se comunicaba con la nave Rosetta, que orbita a unos 20 kilómetros del cometa. 

  El cometa  67P Churiumov-Guerasimenko fue descubierto en 1969 por el astrónomo Klim Churiumov   merced a una fotografía conseguida por Svetlana Guerasimenko. Era el cometa periódico número 67 que se encontraba, por eso su nombre.


 Se acerca al sol cada seis años y medio, hasta una distancia de 185 millones de kilómetros. (La tierra se halla a 150 millones de kilómetros).

  Tiene una masa de 10.000 millones de toneladas, pero es muy poroso y su interior está vacío en un 80%.  Es menos denso que el corcho o la madera. Flotaría en el mar como un iceberg. Su diámetro máximo alcanza los 4 kilómetros. 

  Hay en él grandes extensiones de polvo con dunas, que nos recordarían a los desiertos de la Tierra. Es irregular con dos lóbulos unidos.

 "Philae está en muy buenas condiciones, funcionando a una temperatura de 35 grados bajo cero" dijo Stephan Ulamec, uno de los encargados de llevar a cabo la misión. 


lunes, 8 de junio de 2015

Urueña



 Hace unos años, en un viaje desde Madrid hacia el norte durante el verano, mi mujer y yo pasamos por la provincia de Valladolid. En un cierto momento vimos un cartel que anunciaba el desvío hacia Urueña. No hubo tiempo para pensar, directamente tomamos esa dirección y al poco comenzamos a divisar sus murallas medievales. No entraba en nuestros planes iniciales parar aquí, pero de forma instintiva el descubrimiento de la cercanía de este pueblo nos hizo improvisar nuestra hoja de ruta. Y es que ya sabíamos que Urueña no era un sitio más.
 En efecto, tras dar cuenta de un magnífico asado en un restaurante del que no recuerdo en estos momentos el nombre, después del preceptivo café, nos encaminamos al Museo de instrumentos musicales de Luis Delgado (Clicar aquí).  Conozco a Luis desde la infancia, de los veraneos en la Torre de la Horadada, playa de la provincia de Alicante. Lo llamé y tras su sorpresa inicial lamentó no estar en esos momentos en el museo ya que se encontraba en un ensayo. La visita fue muy interesante, había instrumentos de todo tipo, de multitud de países y de épocas. Los folletos explicativos y las notas daban cuenta pormenorizada de toda la información referente al origen y las características de todo el material musical allí acumulado.
 Evidentemente, aterrizar en  Urueña implicaba otra visita imprescindible: El Centro Etnográfico de la Fundación  Joaquín Díaz (Clicar aquí) . Sigo desde hace muchos años la música del gran folklorista. Gracias a él descubrí la música sefardí, el mundo de los romances, etc, etc. Pero no pudo ser. Se encontraba cerrada esa tarde y Joaquín , circunstancialmente, no andaba por allí. Otra vez será.
 A continuación nos dirigimos a la Librería Alcaraván. (Clicar aquí) Compramos allí un libro de Fábulas de Esopo con ilustraciones de la época del Renacimiento y un cartel con Coplas de ciego. Creo que también una lámina de plantas medicinales con artísticos dibujos antiguos.
 Recuerdo sobre todo de Urueña el aire muy limpio, transparente, y mucha tranquilidad entre sus calles y muros de piedra. 

viernes, 5 de junio de 2015

Arbolado español y estadísticas.

 

La leyenda decía que en tiempos una ardilla podía ir de un extremo a otro de la Península Ibérica sin bajarse de los árboles. ¿Cual es la situación ahora? Los números que vienen a continuación nos dan una de la situación actual del arbolado español.

 Del último  Anuario del Medio Ambiente,  publicado en 2014 por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se desprenden los siguientes datos para España:

- Superficie forestal: 27,8 millones de hectáreas, de las cuales:
   
- Superficie arbolada (18,4 millones de hectáreas):
      · Frondosa (encinas, eucaliptos, robles, castaños, fresnos...): 10 millones de hectáreas.
      · Con coníferas (pinos, abetos, enebros...): 7 millones de hectáreas.
      · Masas mixtas: 1,4 millones de hectáreas.
- Superficie no arbolada: El resto hasta los 27,8 millones.

Más cifras procedentes del  tercer Inventario Forestal Nacional (INF3):
- Número total de árboles en España: 18.000 millones.
 Por comunidades, en primer y segundo lugar:
   - Castilla y León: 3.200 millones
   - Cataluña. 2.700 millones.
Los últimos puestos son para Baleares y Murcia, que no llegan a los 200 millones de ejemplares respectivamente.
- Propiedad forestal: Privada: 70% , Municipal: 22%, Estado y CC.AA.: 6%, Comunidades de socios: 2%.

(Fuente: Javier Rico. El País, 5 de junio de 2015. Extra: Día del Medio Ambiente)