sábado, 24 de septiembre de 2016

Sobre Sócrates




 Leo la célebre anécdota de Sócrates. Lo condenan a muerte, al veneno de la cicuta, por hacer pensar a la juventud ateniense. Por corromperla, según los mandamases de la época. La última noche previa a la ejecución, y ante la desesperación de sus discípulos, se dedica a aprender una difícil melodía para flauta. Ante la perplejidad de sus amigos dice lo siguiente: "No me quiero morir sin aprender esta música". Desde luego, como diría el otro, "se non è vero, è ben trovato". 
 En realidad, todos nos comportamos en mayor o menor medida como Sócrates. La diferencia estriba en que éste sabía la hora fija de su muerte y nosotros no. ¡Menuda diferencia!
 A Sócrates se le atribuye también una famosa frase "Sólo sé que no sé nada". Estas palabras encierran todo un sistema filosófico: Replantéatelo todo. No des nada por verdadero sin antes analizarlo desde una mirada nueva desprovista de prejuicios. Aléjate para ver mejor y con más perspectiva. Que los árboles no te impidan ver el bosque.
 Era también un modo de ironía mediante la cual, en sus conversaciones, fingiendo desconocerlo todo, lo preguntaba todo. Es la base de la “mayéutica”, su sistema de enseñanza, que partía de asumir una ignorancia previa sobre los temas y conceptos a tratar para iniciar un diálogo que planteaba interrogantes cuya resolución remitía a otros interrogantes que poco a poco acercaban y alumbraban el verdadero conocimiento. 
 No dejó Sócrates obra escrita. Lo que sabemos de él se debe, en su mayor parte, a su discípulo Platón. Según parece deambulaba por las calles y las plazas dialogando con la gente, abriendo la mente de sus interlocutores con su forma característica de partir de cero a la  hora de acercarse al concepto objeto de debate.
 Según el filósofo la  búsqueda del conocimiento partiendo de la ignorancia encierra una suerte de ética, de moral,  que descansa en el hecho de que el ejercicio del bien implica conocerlo, conlleva una sabiduría previa para discernirlo y acercarse a él tras abandonar su desconocimiento.
 Sócrates había nacido en Atenas en el 470 a. C. y falleció en el 399 a. C.

  Un amigo mío burlón parodiaba su célebre  frase: " Sólo sé que Sócrates no sabía nada".

(Texto: ©2018 Mariano López A. Abellán)

(Imagen: La muerte de Sócrates.(1787).  Jacques-Louis David )
De Jacques-Louis David - http://www.metmuseum.org/collection/the-collection-online/search/436105, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=28552

[Wikipedia: 
 Sócrates de Atenas  (470 a. C.-399 a. C.) fue un filósofo clásico ateniense considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.
Biografía
Nació en Atenas, donde vivió durante los dos últimos tercios del siglo V a. C., la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda la antigua Grecia. Fue hijo de Sofronisco —motivo por el que en su juventud lo llamaban Σωκράτης Σωφρονίσκου (Sōkrátēs Sōfronískou, ‘Sócrates hijo de Sofronisco’)—, de profesión cantero, y de Fainarate, comadrona, emparentados con Arístides el Justo.

Según Plutarco, cuando Sócrates nació, su padre recibió del oráculo el consejo de dejar crecer a su hijo a su aire, sin oponerse a su voluntad ni reprimirle sus impulsos. No obstante, ni Jenofonte ni Platón mencionan esta intervención del oráculo, lo que hace pensar que pueda ser una tradición popular muy posterior.4

Desde muy joven, llamó la atención de los que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los ciudadanos jóvenes aristocráticos de Atenas, a quienes les preguntaba sobre su confianza en opiniones populares, aunque muy a menudo él no les ofrecía ninguna enseñanza. Tuvo por maestro al filósofo Arquelao quien lo introdujo en las reflexiones sobre la física y la moral.[cita requerida]

Se casó con Xantipa (o Jantipa), que era de familia noble. Según una tradición antigua, trataba muy mal al filósofo, aunque en realidad Platón muestra, al narrar la muerte de Sócrates en el Fedón, una relación normal e incluso buena entre los dos.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Nº 8. (1952). Mark Rothko

  

Nº 8.   (1952). Mark Rothko.  Óleo sobre lienzo.  (205.1 x 173 cm). Colección privada.

 A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, el centro de gravedad de las vanguardias artísticas se desplaza al otro lado del Atlántico. La vieja Europa -y en concreto París-  le cedía el testigo de la innovación pictórica a las dos costas (atlántica y pacífica) estadounidenses. Surge un potente movimiento denominado Expresionismo abstracto que copará mucha de  la energía creativa de los años de la posguerra mundial y los posteriores. 
 Uno de sus más conspicuos integrantes (aunque él renegará de las clasificaciones y no se sentirá adscrito a ningún grupo) es Mark Rothko. Emigrante judío nacido en 1903, procedente del imperio zarista ruso, recala en Nueva York donde desarrolla una fulgurante carrera. Su cotización en el mercado del arte desde entonces ha ido subiendo  de manera espectacular. Es paradójico, contemplando las astronómicas cotizaciones actuales de sus obras,  que cuando decidió consagrar su vida a la pintura de manera total, apostando por hacer de su vocación artística el sentido de su existencia,  recibiera la incomprensión de su familia que no entendía esa postura en medio de la Gran Depresión económica que marcó el periodo de Entreguerras. 
  Rothko es conocido sobre todo  por sus grandes lienzos de rectángulos cromáticos que ocuparon los veinte últimos años de su vida. Con ellos pretendía expresar las grandes emociones humanas que él resumía en tres: “Tragedia, éxtasis y fatalidad”.
  Inmerso en una gran crisis depresiva se suicidó en 1970.

   (Texto: © 2018 Mariano López-  Acosta Abellán)
                                  
 ["Mark Rothko fue uno de los máximos representantes de la abstracción americana. A través de su personal lenguaje pictórico, que enlazaba con la tradición europea de lo sublime, el artista quería expresar las más básicas emociones universales, como la tragedia o el éxtasisMarkus. Rothkovitz nació en Rusia en el seno de una familia judía que emigró a Oregón en 1910; a partir de 1940 firmó sus obras como Mark Rothko. Aunque estudió con Max Weber en la Art Students League de Nueva York en 1924, siempre se consideró un pintor autodidacta. De 1929 hasta 1952 ejerció como profesor de arte en algunos centros de Nueva York, para lo cual desarrolló un particular programa de enseñanza. En los años treinta su pintura estaba dominada por un tipo de figuración expresionista. En 1935 fue fundador, junto a Adolph Gottlieb, Ilya Bolotovsky y Louis Harris, del grupo The Ten, cuya principal finalidad iba dirigida a la organización de exposiciones de sus miembros. Las muestras Cubism and Abstract Art y Fantastic ArtDada, Surrealism, organizadas en 1936 por Alfred J. Barr en el Museum of Modern Art, ejercieron una enorme influencia sobre él y su obra derivó hacia planteamientos surrealistas. Tras la Segunda Guerra Mundial, conoció a Clyfford Still y ambos comenzaron a investigar las posibilidades de la color field painting (pintura de campos de color). Hacia 1950, Rothko ya había abandonado las referencias figurativas y había comenzado a desarrollar la personal abstracción que definiría desde entonces su pintura. En sus grandes lienzos, amplios campos de color rectangulares de perfiles indefinidos flotan suspendidos sobre fondos monocromáticos.Rothko se vinculó a la galería de Peggy Guggenheim, Art of This Century, y pronto se le reconocería como uno de los principales componentes de la emergente Escuela de Nueva York. En 1961 el Museum of Modern Art de Nueva York organizó una exposición retrospectiva de su pintura.A lo largo de su vida Rothko recibió varios encargos de pintura mural: para la Harvard University, Cambridge, en 1961, y para una capilla en Houston, en 1964, que tras la muerte del artista se convertiría en la Rothko ChapelA finales de los años sesenta, en medio de una crisis depresiva, pintó una serie de obras con pintura acrílica negra que evocaban su profunda melancolía. Incapaz de superar este estado de ánimo, terminaría suicidándose en 1970." Fuente: Web oficial del Museo Thyssen Bornemisza]