martes, 24 de enero de 2017

La temática de María Magdalena en el arte




 Un clásico del arte: la escenificación del retiro penitencial de María Magdalena... En esta ocasión desde la mirada del academicismo.
La enorme sensualidad que despliega esta obra nos aleja, evidentemente, de los cánones más piadosos que solían codificar este recurrente motivo pictórico. Aquí, la protagonista, más que una mujer atormentada por los episodios de su pasado que la empujaron a expiar su culpa en alejadas soledades, se nos aparece como una odalisca que nos genera sentimientos nada próximos al espíritu de la penitencia.



María Magdalena en la cueva (Mary Magdalene In The Cave)
Jules Joseph Lefebvre (Tournan-en-Brie, 14 de marzo de 1836 - París, 24 de febrero de 1911)

De Jules Joseph Lefebvre - Art Renewal Center, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=238151

domingo, 22 de enero de 2017

Nieva en Murcia. Viaje en tren.



 No suele nevar por el sureste de España. Este último 18 de enero se recordará como un día histórico por estos pagos precisamente por eso, por la anomalía meteorológica que supone eso de que caigan copos de nieve y que cuajen además. Yo, como tantos y tantos individuos sorprendidos por este fenómeno, tiré de móvil  mientra viajaba de camino al trabajo -con la sensación de ser un pasajero del "transiberiano"- y me dediqué a hacer fotos y grabar vídeos  para luego difundirlos. Nada original. 
  Uno de los que subí a youtube lo insertaron, no sé ni cómo ni por qué, en algunas revistas digitales europeas y ahora lo ven en Serbia, Macedonia, Alemania, Austria...Yo creo que la curiosidad de la grabación quizá radica en que el tren corre en paralelo a un camión al que va siguiendo fielmente en su trayectoria. Nada, a ver si se hace viral y nos entretenemos un poco. Aquí va el vídeo.
  Al margen de todas estas cosas no debemos olvidar que esto de la nieve y el frío, que podemos considerar una anécdota sin más con la que pasamos el rato, está suponiendo una auténtica tragedia para miles de personas que han tenido la desgracia de que les pille en el peor sitio y en el peor momento histórico. Imaginemos a nuestros hijos, padres y hermanos en una encerrona igual. Esto es una lotería. Perfectamente  podíamos estar ahora nosotros en el lugar de esa gente. Perfectamente. No lo olvidemos nunca. Que alguien, quien pueda, haga algo.  


martes, 17 de enero de 2017

El inquietante retrato de Inocencio X de Velázquez


 Con su mirada plena de candor e inocencia, en una atmósfera de serena beatitud, el Santo Padre Inocencio X, entrañable pastor de las ovejas que descansan en el dulce aprisco que levantó su bondad, apela a la ingenuidad de nuestros corazones desde la candidez del suyo para elevar a los cielos una plegaria sencilla como la oración de un niño.
(Bueno, bromas aparte, hablando entre nosotros, este retrato a mí me parece de lo más inquietante. Es increible la sagacidad de Velázquez para penetrar en el alma de este hombre y dejarlo a la intemperie, con todas las debilidades de su condición humana al descubierto.  El mismo Inocencio X, aunque  alabó la obra, comentó que le parecía demasiado veraz, quizá turbado por lo descarnado de su retrato. 
 Por otra parte, ¿qué decir de la textura de la seda de la vestimenta?).
(Texto: © Mariano López A. Abellán)


 Retrato de Inocencio X (1650). Galería Doria Pamphili, Roma, 
Diego Velázquez.  (Sevilla, bautizado el 6 de junio de 15991 - Madrid, 6 de agosto de 1660),

domingo, 8 de enero de 2017

La Europa de las catedrales



Faltaban todavía bastantes años para que llegara el Renacimiento y el hombre pasara a ser el centro del Universo, la medida de todas las cosas. De momento, el ser humano era un granito de arena que prestaba su insignificante y anónima aportación para que la grandeza de Dios se manifestara sobre la tierra. El románico, merced a las nuevas técnicas que se gestaron mayormente en Francia, comenzó un proceso de estilización que hizo cobrar a los nuevos templos una esbeltez y una ligereza nunca imaginadas. Sin caer en la cursilería podríamos decir que los europeos escribían poesía con las piedras que elevaban al cielo. 
Estas catedrales dejaron un sello imperecedero en el territorio europeo, fueron una muesca más en el proceso de culturización cristiana que terminaría marcando de manera definitiva el carácter de la Civilización Occidental. 
 Y sin embargo, qué curiosa y contradictoria es la condición humana. Mientras los maestros canteros y los artesanos de la piedra erigían, merced al inmenso esfuerzo de la colectividad, esos grandiosos  homenajes arquitectónicos a mayor gloria del Criador, esos mismos cristianos que forjaban las raíces ideológicas de Europa en nombre de una religión que preconizaba el “amor al prójimo”, el “perdón de los enemigos” y el “poner la otra mejilla”, esos mismos cristianos, decimos, se masacraban en los campos de batalla perpetua y permanentemente.  Y es que la Historia de Europa se podría apostrofar como la Historia de la Guerra. Una historia, la de este continente de honda raíz cristiana,  que llega prácticamente hasta nuestros días.

(Texto: © Mariano López A. Abellán)

Interior de la catedral de Colonia
[“La catedral de Colonia (en alemán, Kölner Dom —oficialmente Hohe Domkirche St. Peter—), es un templo católico de estilo gótico, comenzó a construirse en 1248 y no se terminó hasta 1880. Está situada en el centro de la ciudad de Colonia. Con sus 157 metros de altura fue el edificio más alto del mundo hasta la culminación del Monumento a Washington en 1884, de 170 metros. Es el monumento más visitado de Alemania.[cita requerida] Es además la sede del Arzobispo de Colonia y de la administración de la Arquidiócesis de Colonia.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1996.”] (Wikipedia)

miércoles, 4 de enero de 2017

Un experimento científico en el siglo XVIII



En esta obra, cuyo juego de luces y sombras nos recordaría el “tenebrismo” que tan en boga estuvo en la anterior centuria, asistimos a un experimento propio de una época en que la ciencia comenzaba a generar paradigmas muy potentes que iban a transformar la sociedad ya de manera irreversible. 
 En medio de la expectación, de la curiosidad e incluso de la fascinación que el inminente experimento despierta en los personajes del cuadro  se observa el detalle de humanidad mostrado por la niña mayor. No puede evitar el llanto al ser consciente de que la paloma morirá como consecuencia de la experiencia a que va a ser sometida.

     Experimento con un pájaro en una bomba de aire (1768) 
Joseph Wright “of Derby”((3 de septiembre de 1734 - 29 de agosto de 1797)
(Tate Gallery. Londres).

De Joseph Wright - National Gallery, London, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3751913