martes, 30 de mayo de 2017

"Los novios". Alessandro Manzoni.


¿Ha leído alguien “Los novios” de Alessandro Manzoni? Hace unos veinte años descubrí en una gran superficie (Simago se llamaba) un yacimiento de libros que se vendían prácticamente al peso, como si fueran patatas o fruta. Vamos, que estaban tirados de precio, sería como comprar ahora dos ejemplares por un euro más o menos. Eran obras clásicas, casi todas extranjeras, algunas de autores muy conocidos (Chaucer, Chateaubriand, Walter Scott, Dumas, Julio Verne, Goethe, Tolstoi, Daniel Defoe, Schiller, Stendhal, Anhony Hope, etc) y otras firmadas por escritores que no me sonaban, aunque suponía que serían celebridades en sus respectivas literaturas nacionales (Sienkiewicz, Paul Feval, Ettore Fieramosca, etc.)
 Uno de los volúmenes que me llamó la atención fue “Los novios” (“I promessi sposi”) de Alessandro Manzoni. He de confesar que no conocía por aquel entonces ni la obra ni al autor. Pero como compraba a granel, ya digo, prácticamente al peso,  entró en las decenas de libros que me llevé.
 Como en esa época no había internet busqué un manual de literatura universal y allí descubrí que junto con la “Divina Comedia”, “Los novios” está considerada una cumbre de la literatura italiana de todos los tiempos.

 Desde entonces conservo este volumen y he entablado un reto conmigo mismo consistente en leer esta obra en su idioma original, en italiano, y hacerlo en alguna casa de campo de la Toscana durante una primavera o un otoño. Como no sé hablar italiano ni creo que lo aprenda nunca y además, la Toscana me pilla un poco a trasmano, doy por zanjado el tema.
(También podría optar por usar este libro para encender la chimenea haciendo un sentido homenaje a mi admirado Manolo Vázquez Montalbán. Por cierto, qué pena no poder escuchar sus lúcidas y sabias reflexiones sobre algunas cuestiones y temas que han descolocado totalmente tantos sistemas de referencia en estos tiempos.)

(Texto:©2018- Mariano López-Acosta)

 (P.D. Era la Editorial Ramón Sopena, de Barcelona, quien publicaba esta colección de literatura.)








domingo, 21 de mayo de 2017

La decadencia de Venecia


 No tiene parangón el proceso de decadencia que experimentó Venecia a lo largo del siglo XVIII. Apenas cuatro generaciones de venecianos dilapidaron toda la riqueza y el potencial acumulado durante siglos por los súbditos de la Serenísima República. Si un habitante de la ciudad de los canales del Quattrocento -la época dorada, después de haber conseguido el monopolio del comercio de los tintes, las sedas, las especias y las porcelanas que procedían de China, Persia, India y África (para alzar el mayor mercado de Europa, acumulando así  una  riqueza  inmensa.)  - hubiera levantado la cabeza, habría preferido seguir donde estaba para no enfrentarse a semejante desastre. Pero bueno, todo ese proceso tiene unas causas muy concretas cuyo análisis dejaremos para otra ocasión.
 En esta obra,  Canaletto lanza su mirada sobre  una de las 188 islas de la Laguna de Venecia.

(Texto: © Mariano López Acosta  Abellán)
                                                                                                    (Continuará)

Una isla en la laguna con una pasarela y una iglesia.(1743-1744). Canaletto.

By Canaletto - Saint Louis Art Museum official site, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5598843


domingo, 14 de mayo de 2017

Murcia Tres Culturas 2017



 La Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia interpretando Sherezade de Rimsky-Korsakov frente a la fachada de la Catedral, en la plaza del Cardenal Belluga, dentro del marco del festival  Murcia Tres Culturas. Este evento promueve cada año por mayo una serie de actuaciones musicales, junto con otras  manifestaciones artísticas, caracterizadas por ser vehículo de expresión de lo islámico, de lo cristiano y de lo judío en el ámbito escénico.

[“Música, danza, teatro, conferencias, exposiciones, literatura y proyecciones cinematográficas en un festival que promueve el intercambio entre los pueblos, a través de sus manifestaciones artísticas. (...).El espíritu que envuelve la elaboración del programa correspondiente a la edición 2017 sigue el camino marcado por el Festival internacional Murcia Tres Culturas desde el año 2000 y que no es otro que fomentar el respeto entre los diferentes pueblos a través del arte. Así música, danza, teatro, exposiciones, cine y conferencias se unen para potenciar la solidaridad y la tolerancia entre las diferentes culturas.
Murcia, conocida por su generosidad y tolerancia, no sólo por vocación sino por tradición e historia, ciudad ejemplo de convivencia desde que cristianos, judíos y musulmanes coexistieron en paz bajo el reinado de Alfonso X El Sabio, se convierte, año tras año, en el escenario ideal para disfrutar de la música y la danza de los cinco continentes, una valiosa muestra del enriquecimiento cultural que supone la diversidad, y para difundir un mensaje de solidaridad, diálogo, paz y respeto.
El Festival Internacional Murcia Tres Culturas se ha convertido en uno de los grandes festivales españoles gracias a su especial esencia, sensibilidad artística y variedad de disciplinas: música, teatro, literatura, pensamiento, danza, fotografía y cine con el fin de conciliar diferentes ideas y creencias en una gran fiesta del entendimiento y la tolerancia.
El Festival Internacional Murcia Tres Culturas convierte los espacios públicos más destacados de la ciudad en el ágora donde se dan cita figuras artísticas de diferentes disciplinas de todo el mundo. Los conciertos que invaden la ciudad son interpretados por artistas que transmiten a través de sus estilos y sus fusiones, lo fácil que es acercarse a otras culturas a través de la música sefardí, el jazz, las melodías sacras, los ritmos balcánicos y de la India, el gospel, el hip hop, el gipsy, la música persa o el flamenco entre otros, conocerlas y ser capaces de desterrar miedos, reparos y rechazos.
El festival nació con una incuestionable vocación internacional, reflejado en las programaciones de las distintas ediciones con la presencia de artistas procedentes de numerosos países y continentes; y otro logro de la proyección internacional del festival es el ingreso de Murcia Tres Culturas en la red de Festivales de Música Sacra del mundo, ostentando en 2007 la presidencia.
El Festival Internacional Murcia Tres Culturas nació como la GRAN FIESTA DE LA MUSICA POR LA TOLERANCIA recordando las tres religiones del libro (cristiana, judía y musulmana) y las culturas que de ellas emanaron, cuando estos tres pueblos convivían en nuestra ciudad. Pero actualmente el festival acoge músicas de los cinco continentes como homenaje al espíritu tolerante.
SOBRE LA PROGRAMACIÓN
La programación de música y danza de la XVIII edición del festival tendrá como claros objetivos: la propuesta de actividades encaminadas a la promoción de la tolerancia, el Mediterráneo como puente de culturas, la convivencia y el diálogo entre artistas de diferente procedencia cultural o religiosa y actividades en torno a la celebración del 750 aniversario de la constitución del Concejo de Murcia por el rey Alfonso X El Sabio, en su fecha de clausura.
Sobre lo apuntado, los contenidos de programación artística están relacionados con las culturas de las distintas orillas del Mediterráneo, la espiritualidad y la mística, propuestas de convivencia artística entre culturas y religiones, la edad media en España, el público infantil y la fiesta de la tolerancia.
En la presente edición, con motivo de la clausura de la celebración del 750 aniversario de la constitución del concejo de Murcia por el rey Alfonso X El Sabio, se dedicará un espacio a esta efeméride, en relación a la obra de Alfonso X, como son las cantigas, y la música en la época medieval en España, realzando el espíritu de tolerancia, convivencia y diversidad cultural, además del meramente conmemorativo.
En músicas del espíritu se incluyen músicas sacras, la mística sufí y cristiana, el canto gregoriano y coral, interpretación del órgano, etc…, conformando una sonoridad y sensibilidad especial.
El Mediterráneo, puente de culturas, ofrece propuestas artísticas en consonancia con los valores de tolerancia, convivencia y diversidad de nuestro festival procedentes o con contenidos de ese entorno geográfico.
Músicas más generales de las culturas árabe, judía y cristiana, mestizaje, convivencia artística, minorías étnicas, espacio joven ofrece propuestas de música sefardí, andalusí, balcánica, klezmer, israelí etc… procedentes de las distintas culturas, al igual que muestra propuestas de mestizaje y diversidad, con la premisa de fusionar diferentes estilos musicales y posibilitar la mezcla, la convivencia y el diálogo de artistas de diversas procedencias, a través de la fusión de lenguajes y de la diversidad de sonidos, a veces antagónicos, que dan sentido a la tolerancia y la universalidad a través de la música.
Están presentes las propuestas artísticas destinadas al público infantil y de carácter familiar y las que conforman la Fiesta por la Tolerancia o Fiesta de las Tres Culturas que tendrá lugar el último fin de semana y que durante más de veinticuatro horas se podrán disfrutar distintos tipos de propuestas musicales (klezmer, folk, gypsi, sefardí, jazz, marching, balcánica, clásica, andalusí, etc..) en distintos puntos de la ciudad finalizando con la clausura del festival, con el último concierto que se ofrecerá en la Plaza del Cardenal Belluga.
Músicos, cantantes y bailarines de diversos países y culturas ocuparán las plazas y calles de la ciudad de Murcia, conformando una gran cita con la tolerancia y el mestizaje, en la que la convivencia de músicas de distintos estilos y tradiciones se viva como una forma de enriquecimiento artístico y cultural. El corazón de la ciudad de Murcia se convertirá en una explosión de ritmos, culturas y sensibilidades diversas.”] 
 Fuente: Web oficial del Ayuntamiento de Murcia

viernes, 5 de mayo de 2017

Altamira. Arte rupestre en España.

  

 En 1879  Marcelino Sanz de Sautuola entró en una cueva con su hija. La niña le alertó: “Mira papá, bueyes pintados”. En ese momento se producía un hallazgo de una importancia capital tanto desde el punto de vista científico e histórico como artístico. Se trataba de la cueva de Altamira, la “capilla sixtina” del arte rupestre, designada muchos años después Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Algunos expertos de la época llegaron  a manifestar que las tales pinturas rupestres eran una impostura y habían sido ejecutadas poco tiempo atrás. Pero ese extremo queda ahora para la anécdota, sepultado a estas alturas por  la importancia del descubrimiento. 
  Un derrumbe sucedido hace unos 13.000 años había sellado la entrada, lo que había generado unas condiciones de conservación excepcionales. Desde entonces la cueva se convirtió en una auténtica cápsula de tiempo. Antes  había servido de refugio a generaciones y generaciones de habitantes del Paleolítico durante unos 22.000 años.
  No era afán estético lo que movía a decorar con esa maestría las paredes y el techo de la gruta. Era en realidad un ejercicio mágico-religioso. A buen seguro un chamán dirigía una serie de rituales y en el imaginario de esa gente  la representación de los animales creaba un vínculo con ellos imprescindible para su supervivencia. Tengamos en cuenta que se trataba de poblaciones nómadas que no conocían la agricultura ni la ganadería. Su sustento dependía -y en muchas ocasiones de manera desesperada- de la caza y de la recolección.
  Hay una gran  variedad de arte rupestre en España. Y muchas técnicas y estilos pictóricos, dependientes en buena parte del tipo de materiales utilizados en cada caso según las características y las circunstancias de los distintos enclaves. Ha sido, por otra parte,  muy desigual la conservación de estas manifestaciones pictórico-religiosas.
   En el siglo XIX, unos cuantos artistas -en un esfuerzo impagable con un alto grado de idealismo y de amor desinteresado por la cultura  a  falta en muchos casos de medios técnicos medianamente solventes-  se dedicaron a recorrer cuevas y a calcar  el enorme repertorio de arte rupestre que tenemos diseminado por la península. Por citar algunos nombres propios tenemos entre ellos al dibujante Juan Cabré y al pintor Francisco Benítez, ambos coetáneos de Sorolla.  El fruto de ese trabajo, de una importancia inmensa, fue una colección de unas 2.000 láminas que reflejan el fascinante mundo de ese periodo del Paleolítico. Por allí desfilan arqueros, chamanes, bisontes, caballos, ciervos, etc,  se recrean recolecciones de frutos y de miel y muchas otras actividades de esos remotos antepasados nuestros. 
 Un siglo ha estado este valioso material cubierto de polvo y olvidado en el Museo de Ciencias Naturales.

(Texto: © 2018  Mariano López Acosta Abellán)


(Techo de la Gran Sala de la Cueva de Altamira)

martes, 2 de mayo de 2017

Murcia nocturna. Plaza Belluga. Catedral. Palacio episcopal. Edificio Moneo.







 Un pequeño paseo nocturno por Murcia. Llegamos a la Plaza del Cardenal Belluga donde se ve la imponente fachada de la catedral y el palacio arzobispal. Al célebre arquitecto Rafael Moneo le encargó el ayuntamiento un edificio, justo enfrente del emblemático templo murciano, que desentonara lo menos posible con el entorno. El desafío de dar réplica a esa exuberancia barroca lo resolvió a base de rectas y de sencillez casi minimalista. ¿Respuesta genial ante ese envite o simplemente un bluff?. Opiniones, como siempre, para todos los gustos.