martes, 19 de septiembre de 2017

El Club Remo de Murcia. 1962.



 Hace unos meses, navegando por internet descubrí esta foto datada en 1962. Era el Club Remo, junto al río Segura, en el centro de Murcia. Cinco años tenía yo por esas fechas. De  pronto, al contemplar esta imagen,  todo un continente sumergido de la memoria, un yacimiento de tiempo, salió a la superficie. Empecé a recordar las mañanas del domingo en que me sentaba con mis padres en  esa terraza a la hora del aperitivo. También me venían imágenes de la gente practicando piragüismo, mi tío Guillermo entre otros. En fin, los recuerdos tiran de recuerdos y poco a poco me fui paseando  por mi lejana infancia.
 Al ver esta foto me di cuenta también de algunas otras  cosas. Que el planeta se va al carajo: esta maravilla de río que aparece en la imagen nunca volverá a ser lo que fue. De hecho ha estado agonizando durante muchos años. Las playas salvajes que conocí, ya domesticadas para siempre, jamás tendrán la grandeza que tenían cuando yo era un crío. En fin, todo esto es una batalla casi perdida y solo cabe defender con uñas y dientes  las últimas posiciones de esta guerra. 
  El Club Remo hace ya años que fue demolido.
 Por cierto, al ver esta imagen me vino a la memoria una antigua canción de Georges Moustaki que decía :

Il y avait un jardin
Georges Moustaki
  

C'est une chanson pour les enfants
Qui naissent et qui vivent entre l'acier
Et le bitume entre le béton et l'asphalte
Et qui ne sauront peut-être jamais
Que la terre était un jardin

Il y avait un jardin qu'on appelait la terre
Il brillait au soleil comme un fruit défendu
Non ce n'était pas le paradis ni l'enfer
Ni rien de déjà vu ou déjà entendu

Il y avait un jardin une maison des arbres
Avec un lit de mousse pour y faire l'amour
Et un petit ruisseau roulant sans une vague
Venait le rafraîchir et poursuivait son cours.

Il y avait un jardin grand comme une vallée
On pouvait s'y nourrir à toutes les saisons
Sur la terre brûlante ou sur l'herbe gelée
Et découvrir des fleurs qui n'avaient pas de nom.

Il y avait un jardin qu'on appelait la terre
Il était assez grand pour des milliers d'enfants
Il était habité jadis par nos grands-pères
Qui le tenaient eux-mêmes de leurs grands-parents.

Où est-il ce jardin où nous aurions pu naître
Où nous aurions pu vivre insouciants et nus,
Où est cette maison toutes portes ouvertes
Que je cherche encore et que je ne trouve plus.

2 comentarios:

  1. Ángel Hidalgo Párraga14 de septiembre de 2023, 14:05

    Me ha gustado la entrada, gracias por la foto, por tu reflexión y por la canción de Moustaki, que pena que hayamos convertido los vergeles en cemento y la tranquilidad en estrés. Un saludo, Ángel.

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    1. Son temas y problemáticas que dan que pensar. Un saludo, Ángel Hidalgo.

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