jueves, 4 de enero de 2018

José Echegaray, una eminencia decimonónica.


 ¿Alguien ha leído al nobel español Echegaray? Me da la impresión de que debe de ser un autor totalmente infumable para un lector actual. Desde luego era una eminencia de la época. Ingeniero, uno de los más brillantes matemáticos españoles, ministro...  No conozco su literatura pero me la imagino aquejada de una afectación decimonónica digna de estudio.  Pero a lo mejor solo son prejuicios míos.
 Este es un soneto en el que expone su poética teatral:

Escojo una pasión, tomo una idea,
un problema, un carácter... y lo infundo,
cual densa dinamita, en lo profundo
de un personaje que mi mente crea.

La trama, al personaje le rodea
de unos cuantos muñecos que en el mundo
o se revuelcan en el cieno inmundo
o se calientan a la luz febea.

La mecha enciendo. El fuego se prepara,
el cartucho revienta sin remedio,
y el astro principal es quien lo paga
.
Aunque a veces también en este asedio
que al arte pongo y que al instinto halaga,
¡me coge la explosión de medio a medio!

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